Scotland’s crannogs older than Stonehenge
La educación moderna requiere profesionales capacitados para formar competencias. A través de programas de intercambio como Participate Learning, los educadores adquieren conocimientos que pueden aplicar en el país tras su retorno.

Los sistemas educativos se enfrentan a vertiginosos cambios sociales, culturales y económicos. Conscientes de que los viejos modelos de enseñanza se están volviendo insuficientes para cubrir las necesidades de formación y habilidades de la niñez y juventud de hoy, el concepto de la educación basada en competencias es una respuesta.

En Honduras, la planificación educativa ya plantea ajustes, sin embargo, las metodologías todavía son difusas para muchos profesionales de la enseñanza. ¿Qué sucede con maestros en otros países? La experiencia de educadores nacionales que han trabajado fuera de nuestras fronteras puede ayudar a comprender cómo efectuar una educación basada en competencias.

El programa de intercambio Participate Learning lleva a más de 1000 profesores internacionales cada año para que enseñen en escuelas estadounidenses de forma que el estudiantado adquiera habilidades propias de una educación bilingüe, abierta a experiencias culturales diversas y orientadas al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Entre este conjunto de profesionales de la educación hay varios maestros y maestras hondureños. Anayansi Young es una de las maestras que actualmente forma parte del programa Participate Learning.

Young señala que la experiencia de ser una maestra internacional o embajadora con Participate ha sido muy enriquecedora tanto a nivel personal como educativo. En el camino ella ha adquirido habilidades que contribuirán con su desempeño profesional una vez que retorne a Honduras donde podrá poner en práctica lo aprendido para ayudar a los estudiantes en el desarrollo de competencias.

“En Estados Unidos el sistema educativo está enfocado en desarrollar competencias. Es una metodología educativa que se fundamenta en que el maestro sea un facilitador para que los estudiantes puedan adquirir los contenidos de cada materia a través de situaciones prácticas y entornos experimentales. Además, los estudiantes y maestros tienen acceso a materiales didácticos, programas educativos y tecnología”, explicó Young.

Como señala el investigador estadounidense y Profesor de Educación en la Universidad de Illinois en Chicago, James Pellegrino, ya no es suficiente con simplemente desarrollar habilidades y adquirir conocimientos; para alcanzar su máximo potencial, los estudiantes necesitarán aplicar para aprender y transferirlo a nuevos contextos, lo que sin duda requiere un aprendizaje más profundo y aprovechar las habilidades de resolución de problemas, pensamiento crítico y autogestión.

Una constante del programa de Participate Learning es que estimula a los maestros reclutados a actualizarse constantemente, lo cual, es una ventaja de profesionalización que les ayuda a robustecer sus capacidades para enseñar en su país.

En este sentido, Anayansi Young señaló que “en Honduras todavía hay muchos centros educativos que siguen utilizando modelos clásicos de educación en los que se expone un temario de forma teórica y los estudiantes memorizan datos para luego ser evaluados. Según esta comparación, el enfoque de la educación por competencias es una metodología mucho más dinámica y participativa, siendo el estudiante un integrante activo de su proceso de aprendizaje. En este sentido, he aprendido mucho, incluida la capacidad de trabajar con niños y personas de diferentes culturas, para quienes se debe preparar material didáctico que debe de ir acorde a la diversidad y que debe apoyarse en el uso de nuevas tecnologías, algo que ha sido especialmente importante durante el tiempo de pandemia”, explicó Young.

Ahora bien, ¿Qué tan viable es trasladar lo aprendido dentro de un contexto extranjero a las condiciones propias de la educación en Honduras? De acuerdo con la educadora dependerá mucho de la actitud y disposición que tenga el maestro para estar abierto a aprender y posteriormente aplicar todo lo aprendido en el contexto de su propio país. La otra parte consiste en la habilidad para poder transmitir los aprendizajes adquiridos hacia sus colegas educadores; así como contar con la apertura y disposición del centro educativo para aplicar cambios beneficiosos e innovadores dentro de la cultura de la organización y el sistema de formación.

Como explica Ronald Ramírez, Coordinador de Reclutamiento de Participate Learning, las ventajas de este programa con más de 30 años de trayectoria son evidentes y lo mejor de todo es que constantemente se abren procesos de reclutamiento para educadores dispuestos a dar un salto en su formación. Actualmente se están recibiendo aplicaciones para educadores que estén interesados en arrancar al próximo periodo lectivo estadounidense. Si es un educador o conoce alguno que quisiera formar parte de Participate Learning puede aplicar en www.participatelearning.com