Scotland’s crannogs older than Stonehenge

 

 

Los ataques cibernéticos a las empresas y personas se multiplicaron a nivel mundial desde la pandemia de COVID-19 debido a que muchos tuvieron que trabajar desde casa conectándose a sitios de internet poco confiables. En la actualidad, cientos de hondureños reciben mensajes de texto y correos electrónicos maliciosos que buscan robar información personal de los usuarios y de las empresas. De acuerdo con el último reporte de seguridad de ESET, se detectaron más de 430,000 ataques cibernéticos en empresas de Honduras.

 

En un contexto donde la tecnología gobierna gran parte de nuestras vidas, la seguridad cibernética se ha convertido en una prioridad urgente. Los delincuentes cibernéticos buscan oportunidades para acceder a nuestros datos personales y financieros cada vez con más frecuencia. Sin embargo, la responsabilidad para salvaguardar nuestra información recae en nosotros, los usuarios.

 

Los especialistas del programa de educación financiera del Banco Azteca, Aprende y Crece, señalan seis consejos para evitar que seas víctima de fraudes cibernéticos y puedas asumir el control de tu seguridad en línea.

  

 

Actualiza tus dispositivos y aplicaciones regularmente. Mantener tus sistemas operativos, programas y aplicaciones actualizados es fundamental. Las actualizaciones a menudo incluyen parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades conocidas, obstaculizando a los ciberdelincuentes y su capacidad para aprovecharse de tu tecnología.

 

Utiliza contraseñas seguras y únicas. Crea contraseñas fuertes que combinen letras, números y caracteres especiales. Evita usar información personal obvia y nunca utilices la misma contraseña en múltiples cuentas. Considera el uso de un gestor de contraseñas para mantener un registro seguro de tus credenciales.

 

Ten cuidado con los correos electrónicos y enlaces sospechosos. Los estafadores a menudo utilizan correos electrónicos falsos que parecen legítimos para engañarte y obtener información personal. No hagas clic en enlaces ni descargues archivos adjuntos de fuentes no confiables. Verifica siempre la dirección del remitente y la URL antes de tomar cualquier acción.

 

Aprende a identificar sitios web seguros. Antes de proporcionar información personal en línea, recuerda verificar que el sitio web sea seguro. Busca el candado en la barra de direcciones y asegúrate de que la URL comience con "https://". Esto indica que la conexión está cifrada y protegida

 

Sé prudente en las redes sociales. Los ciberdelincuentes a menudo recopilan información de las redes sociales para personalizar ataques. Ajusta la configuración de privacidad de tus perfiles y evita compartir detalles sensibles, como números de teléfono o direcciones, en plataformas públicas.

 

Actualiza tus conocimientos sobre el phishing. Esta es una táctica común en la que los estafadores intentan engañarte para que reveles información confidencial. Aprende a reconocer señales de phishing, como errores ortográficos, gramaticales o solicitudes urgentes e inesperadas de información.

 

Recuerda que poniendo en práctica estos consejos podrás salvaguardar tus datos personales y financieros frente a las amenazas cibernéticas en constante evolución. Al adoptar estas prácticas podrás contribuir a la protección de tu propia integridad digital, así como reducir significativamente las posibilidades de convertirte en víctima de fraudes cibernéticos. Recuerda siempre mantenerte informado, no bajar tus defensas y navegar por el mundo digital con más confianza.