Los participantes recibieron su certificado como cocineros, quienes se capacitaron por un periodo de 5 meses y aprendieron a preparar platillos.
Los platillos aprendieron son: Sopa de caracol, gallina india, mondongo, pescado frito, platos típicos hondureños, chuletas, pollo empanizado, chiles rellenos, chicharrones. Asimismo, platos internacionales, nacionales, regionales, postres, encurtidos, jaleas, mermeladas, almibares y decoración de frutas.
Además, realizaron su práctica durante un mes en diferentes restaurantes y hoteles de la capital. Según el Infop, la finalidad de la certificación es preparar a la juventud, abrirles nuevas oportunidades de capacitarse y formarse para que al final, no solo se agencien un negocio desde sus propios hogares con capital mínimo, sino que también egresen con el potencial para ser parte de una empresa y contribuir al desarrollo de Honduras.
Infop brinda las herramientas de la capacitación a las familias que viven en las diferentes zonas de la capital y que buscan sustento diario; con lo cual se pretende que como ciudadanos dignos mejoren su calidad de vida y la de sus hijos, la modalidad de talleres populares no requiere de ningún requisito y se ubican en colonias populosas de todo el país.
