Scotland’s crannogs older than Stonehenge

 

Con mil lempiras de capital y la convicción de sacar adelante a su familia fue como Elisa ‘Ely’ Alvarado comenzó su negocio de comidas rápidas en el sector de Villanueva, Cortés, al norte de Honduras.

Ely arrancó su emprendimiento vendiendo baleadas en una improvisada carpa que colocó en un solar baldío. Hoy, esta joven madre es dueña de un restaurante en el que ofrece un menú completo de comida rápida y sus hamburguesas, sándwiches y alitas de pollo compiten con las que ofrecen sus rivales multinacionales en la CA-5 Norte, la principal carretera del país que conecta a San Pedro Sula y Tegucigalpa.

 

   

Ha sido tanto el crecimiento de esta emprendedora que su negocio “Ely’s Restaurant” ya cuenta con dos sucursales, una de ellas en el mismo sitio donde empezó, ahora en un sólido edificio, y también cuenta con un pequeño camión que adquirió para atender contrataciones para eventos.

“Yo siempre tuve la visión de emprender mi propio negocio, pero nunca me imaginé lo que hoy estoy alcanzando”, dijo Ely, quien además señaló que su caso de éxito es un testimonio de que “siempre hay oportunidades en situaciones difíciles, la clave está en la perseverancia y la capacitación constante”.

'Sí, soy la dueña'

Como hija de empresarios, con un padre en el cultivo de café y una madre que era dueña de una pequeña tienda de comestibles, Ely supo desde temprana edad que seguiría sus pasos.

"Cuando les digo a los clientes que yo soy la dueña, no me creen. Piensan que es mi esposo y que una mujer no puede dirigir un negocio, pero, gracias a la capacitación que CARE y Cargill me han brindado, he fortalecido mi autoestima y con mucho orgullo y determinación les reafirmo: ¡Sí, soy la dueña!”, comentó Ely.

Elisa ha sido beneficiada con asesoramiento técnico, capacitaciones de clases de gestión, elaboración de presupuestos y hasta con financiamiento inicial para mejoras en su negocio, esto como parte del programa Nutriendo el Futuro que impulsan Cargill Proteína Latinoamérica y CARE en Honduras para generar soluciones sostenibles y promover la prosperidad de las comunidades vecinas a la operación de la compañía. 

"Bastantes clientes me han preguntado por el secreto para empezar un negocio”, mencionó. “Les digo que cuando empecé solo tenía mil lempiras y que, aunque es duro, hay que luchar, tener paciencia, pero, sobre todo, hay que capacitarse, no solo en lo relacionado al manejo de un negocio, también en lo personal”, enfatizó la emprendedora.

Por su parte, Liliana Barahona, gerente de Responsabilidad Corporativa Cargill Proteína Latinoamérica Honduras y Guatemala, manifestó que desde la compañía impulsan a que las mujeres potencien sus habilidades por medio de capacitación, promoción de liderazgo, conocimiento de sus derechos, emprendimiento y acceso a mercados, para impactar positivamente en las comunidades locales y mejorar los medios de vida de forma sostenible.

“En Cargill Proteína Latinoamérica, fieles a nuestro propósito de nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible, todas nuestras acciones y objetivos colocan siempre el bienestar de las personas en el centro de nuestras decisiones. Es por eso que estamos convencidos que juntos podemos prosperar, trasladando conocimiento, conexiones y recursos financieros en programas de desarrollo integral para lograr el éxito”, manifestó Barahona

De la misma forma, Maite Matheu, directora de país de CARE Internacional en Honduras, se refirió a la importancia de del empoderamiento económico de las mujeres: “Cuando una mujer es empoderada a través del acceso y control de los recursos y la formación en derechos, no solo cambia su vida y la de su familia. La comunidad entera comienza a transformarse a través de nuevas dinámicas sociales que les permiten ser más adaptables y generar nuevos aprendizajes. Se trata de inclusión, de igualdad de oportunidades y de nuevos liderazgos que conducen a la prosperidad y al desarrollo sostenible”.

 

Matheu finalizó remarcando la importancia del asocio de todos los sectores de la sociedad -y especialmente del sector privado- para alcanzar justicia alimentaria y económica para mujeres y jóvenes, igualdad de género, prevención y respuesta a la violencia de género y la construcción de resiliencia de las comunidades.