Scotland’s crannogs older than Stonehenge

 

Las festividades de diciembre suelen ser momentos de alegría y generosidad, pero también pueden representar desafíos para nuestras finanzas. Desde las reuniones con amigos hasta las cenas de Navidad y Año Nuevo, pasando por las tentadoras liquidaciones en las tiendas, es fácil caer en la trampa de las compras compulsivas.

  

Con el objetivo de promover hábitos financieros inteligentes, el Programa de Educación Financiera “Aprende y Crece” comparte 08 consejos que ofrecen una orientación práctica para disfrutar de la alegría de las festividades sin comprometer la estabilidad financiera.

 

Establece un presupuesto: antes de sumergirte en la temporada festiva, establece un presupuesto claro y realista. Determina cuánto puedes gastar en regalos, cenas y actividades sin comprometer tus metas financieras a largo plazo.

 

Prioriza tus gastos: identifica los gastos más importantes y asigna una parte significativa de tu presupuesto a ellos. La priorización te ayudará a evitar gastos innecesarios y a centrarte en lo que realmente importa.

 

Regalos significativos, no costosos: la verdadera esencia de los regalos radica en el pensamiento y la consideración, no en el precio. Opta por regalos significativos y personales en lugar de centrarte en el costo. Esto no solo aliviará la presión financiera, sino que también hará que tus regalos sean más especiales.

 

Reúnete para compartir, no para gastar: planifica reuniones con amigos y familiares donde el enfoque esté en compartir momentos, no en gastar grandes sumas de dinero. Organiza intercambios de regalos económicos para reducir la carga financiera.

 

Aprovecha descuentos y ofertas: si decides hacer compras, aprovecha las liquidaciones y descuentos. Compara precios y busca ofertas especiales. Aprovecha las compras en línea, donde a menudo puedes encontrar mejores precios y evitar las tentaciones en la tienda.

 

Evita las compras compulsivas: antes de realizar una compra, tómate un momento para reflexionar. Pregúntate a ti mismo si realmente necesitas ese artículo y si encaja dentro de tu presupuesto. Evita las compras impulsivas que puedan afectar negativamente tus finanzas.