La venta e ingesta de bebidas embriagantes en el territorio nacional disminuirá, este año, durante las fiestas de Navidad y Fin de Año, al menos esto es lo que proyectan las autoridades IHADFA.
Entre las causas que se enlistan para considerar que se registrará una disminución en el consumo de alcohol es la escasa disponibilidad de circulante entre las familias, el cierre de bares, discotecas y centros de distribución del producto.
Alex Santos, Director del IHADFA, mencionó que se espera que el consumo de alcohol disminuya en un 50%.
Inspecciones
El IHADFA a través del departamento de inspectoría ha estado realizando inspecciones en varios departamentos del país para evitar el ingreso e ingesta de licores clandestinos o de contrabando.
“Hay que tomar en cuenta el contrabando que se pueda dar, por puntos ciegos, la fabricación de aguardientes y licores clandestinos y sobre todo la venta de licores y bebidas vencidos o adulterados”, manifestó el Director del IHADFA, Alex Santos Moreno.
A la fecha, se han realizado 250 supervisiones e inspecciones en Siguatepeque, Comayagua, La Esperanza en Intibucá, Choluteca y Valle para evitar la venta y consumo de licores adulterados o de contrabando que puedan provocar la muerte por desconocer su procedencia y elaboración ya que no cuentan con Registro Sanitario.
Durante este mes continúan las inspecciones con el apoyo de las Alcaldías, Policía Nacional y Fuerzas Armadas.
Para el Director del IHADFA, Alex Santos Moreno, consumir bebidas alcohólicas en este tiempo de pandemia es un doble riesgo a la salud por el contagio, “recordemos que estamos en una pandemia como ciudadanos responsables debemos saber que si consumimos bebidas alcohólicas en exceso y perdemos todo elemento de bioseguridad podemos contagiarnos”, mencionó.
El mensaje es disfrutar la Navidad en casa, con la familia , sin recibir visitas para evitar las aglomeraciones y los rebrotes, recuerde que prevenir es salud, finalizó el ejecutivó.
El IHADFA mantiene vigilancia a través del personal de los Centros de Atención en Tegucigalpa, San Pedro Sula y Choluteca, además de movilizar personal a nivel nacional para evitar la venta de licores que no son consumibles.
